Tipos de artrosis: síntomas y métodos de tratamiento.

La osteoartritis es una enfermedad crónica de las articulaciones, acompañada de cambios patológicos en el cartílago hialino y, posteriormente, en los tejidos adyacentes, la cápsula articular y la membrana sinovial.

La lesión es distrófica y degenerativa, lo que conduce a un cambio en la estructura de los tejidos articulares, pérdida de su funcionalidad. Según las mismas estadísticas, el 12% de la población total del planeta es susceptible a la artrosis. Del 62% al 65% de todos los episodios de la enfermedad ocurren en personas mayores de 60 años.

Otro 30-35% de los casos de daño articular con esta patología ocurren en pacientes de 40 a 60 años. Y alrededor del 3% son jóvenes de entre 20 y 40 años.

¿Qué es esto?

En palabras simples, la artrosis es una enfermedad crónica en la que se desarrollan cambios progresivos degenerativos-distróficos en la articulación debido a alteraciones metabólicas. Es la patología articular más común, diagnosticada en un 6-7% de la población. Con la edad, la incidencia aumenta drásticamente.

Muy a menudo, en la artrosis, el proceso patológico involucra las pequeñas articulaciones de la mano (en mujeres 10 veces más a menudo que en hombres), el dedo gordo del pie, las articulaciones intervertebrales de la columna torácica y cervical, así como las articulaciones de rodilla y cadera. La artrosis de las articulaciones de la rodilla y la cadera ocupa un lugar destacado en cuanto a la gravedad de las manifestaciones clínicas y el impacto negativo en la calidad de vida.

La artrosis se caracteriza por una lesión compleja del aparato articular y auxiliar:

  • condritis: cambios inflamatorios en el cartílago de la articulación;
  • osteítis: afectación de las estructuras óseas subyacentes en el proceso patológico;
  • sinovitis: inflamación de la membrana interna de la cápsula articular;
  • bursitis - daño a las bolsas periarticulares;
  • Inflamación reactiva de tejidos blandos (músculos, tejido subcutáneo, aparato ligamentoso) localizados en la proyección de la articulación afectada (inflamación periarticular).

La enfermedad se diagnostica en el 2% de las personas menores de 45 años, en el 30% - de 45 a 64 años y en el 65-85% - a la edad de 65 años o más. La artrosis de las articulaciones grandes y medianas de las extremidades tiene la mayor importancia clínica debido a su impacto negativo en el nivel de vida y la capacidad de trabajo de los pacientes.

Tipos de artrosis

Dependiendo de la causa del proceso patológico dentro de la articulación, se distingue la artrosis primaria, secundaria e idiopática.

La primaria se desarrolla como una enfermedad independiente, la secundaria, como resultado de una lesión o infección, y se desconoce la causa de la forma idiopática. Además de la clasificación de la enfermedad, según la causa del proceso patológico, la artrosis se distingue según la ubicación de los cambios destructivos:

  1. La gonartrosis es el tipo de patología más común que se caracteriza por daño en las articulaciones de la rodilla. Muy a menudo, la gonartrosis se detecta en personas con sobrepeso, con enfermedades metabólicas crónicas en el cuerpo e inmunidad débil. La artrosis de rodilla progresa durante mucho tiempo y conduce gradualmente a una pérdida completa de la función motora.
  2. Artrosis de la articulación del hombro: la principal causa de los procesos degenerativos en esta área son las anomalías congénitas en el desarrollo de la articulación del hombro o el estrés excesivo en esta área, por ejemplo, al llevar equipaje pesado sobre los hombros.
  3. Artrosis de tobillo: las principales razones para el desarrollo de procesos degenerativos en la articulación del tobillo son traumatismos, esguinces, esguinces y fracturas. En algunos casos, el desarrollo de un proceso patológico puede provocar una enfermedad autoinmune: la artritis reumatoide. La artrosis del tobillo afecta a bailarines, mujeres con tacones altos, deportistas.
  4. Artrosis
  5. Uncoartrosis o artrosis de la columna cervical: las causas son lesiones en el cuello, osteocondrosis progresiva, obesidad y un estilo de vida sedentario. Están en riesgo las personas que trabajan con una computadora en las oficinas. Además del dolor intenso en el cuello, los pacientes presentan mareos pronunciados, depresión del conocimiento, deterioro de la memoria y fatiga. Estos síntomas son causados ​​por la compresión de la arteria vertebral, a través de la cual los nutrientes y el oxígeno ingresan al cerebro.
  6. Coxartrosis o artrosis de la articulación de la cadera: la principal causa de aparición son los cambios relacionados con la edad en los tejidos de la articulación. Las personas mayores de 45 años están en riesgo.
  7. Osteoartritis de los dedos: se desarrolla por la misma razón que la espondiloartrosis.
  8. La poliartrosis se caracteriza por daño a múltiples articulaciones con procesos degenerativos progresivos en ellas, mientras que el proceso patológico involucra ligamentos, músculos y tejidos que rodean la articulación.
  9. Espondiloartrosis: los tejidos de la columna vertebral, es decir, su región lumbar, están sujetos a una destrucción destructiva. Las mujeres están en riesgo durante el inicio de la menopausia, ya que la espondiloartrosis progresa en el contexto de una deficiencia de hormonas sexuales femeninas.

Causas de la artrosis

Dos razones contribuyen a la formación de artrosis: el estrés y la falta de una nutrición adecuada, que proporciona vitaminas y minerales para la reparación de los tejidos. Las articulaciones de cada persona llevan una carga. Para los atletas y bailarines, durante el trabajo físico, la carga en las piernas es mayor, lo que significa que las articulaciones óseas se desgastan más rápido y requieren una nutrición de alta calidad. Con un estilo de vida tranquilo, el aparato de soporte se desgasta más lentamente, pero también requiere una renovación periódica de los tejidos.

Por lo tanto, la principal condición para la destrucción y deformación de las articulaciones es la desnutrición, la indigestión de componentes útiles, que a menudo ocurre con trastornos metabólicos.

Hagamos una lista de los factores que contribuyen al desgaste de las articulaciones articulares y los trastornos metabólicos:

  • Debilidad muscular y carga anormal de las articulaciones. El debilitamiento de uno o más músculos aumenta la carga sobre la articulación y la distribuye de manera desigual dentro de la unión ósea. Además, la carga incorrecta de los músculos se forma con los pies planos, escoliosis, por lo tanto, con estas enfermedades "inofensivas" con la edad, los tejidos cartilaginosos se desgastan y aparece la artrosis.

    La probabilidad de artrosis aumenta con un esfuerzo físico intenso.

    Si las cargas diarias superan la capacidad de los tejidos óseos, se forman microtraumatismos en ellos. En los sitios de la lesión aparecen engrosamientos que crecen con el tiempo y deforman la articulación;

  • Trastornos metabólicos (enfermedades gastrointestinales - estancamiento de la bilis, disbiosis, gastritis, colecistitis, pancreatitis, enfermedad metabólica - diabetes);
  • Causas psicosomáticas: la psicosomática de la artrosis confirma que un estado emocional negativo también se convierte en la causa de la enfermedad. El estrés forma espasmos musculares, el estrés constante interrumpe la nutrición de todos los tejidos (órganos internos, huesos, articulaciones);
  • Herencia (el tipo de metabolismo y sus posibles trastornos son hereditarios, una tendencia a la debilidad muscular o la formación inadecuada del aparato óseo, a una mala digestión, que es la base del desarrollo de artrosis en la vejez).

La osteoartritis es una enfermedad de las articulaciones desgastadas que han perdido un suministro significativo de minerales y la capacidad de resistir el estrés y la destrucción. Por tanto, con la edad aumenta la predisposición a la enfermedad. Después de 70 años, la artrosis se diagnostica en cada segundo pensionista. Dado que la carga máxima recae en las piernas (una persona se mueve, camina, se para, corre, salta), es aquí donde se forman los primeros signos de artrosis.

Mecanismo de progresión de la enfermedad

Cuando aparece alguna de las razones que provocan una enfermedad de la articulación con artrosis, comienzan a desarrollarse procesos patológicos en ella. El mecanismo de su progresión no se comprende completamente, pero se conocen las principales etapas de la medicina oficial.

En la etapa inicial, hay un agotamiento de la estructura del tejido del cartílago y cambios anormales en el líquido sinovial. Todo esto ocurre debido a trastornos metabólicos, en los que los tejidos de las articulaciones no reciben los componentes necesarios en cantidades suficientes, o se ven privados de algunos de ellos.

Además, se pierde la elasticidad de las fibras de colágeno y la flexibilidad del cartílago, debido a que en el cuerpo con falta de nutrientes, el ácido hialurónico no tiene tiempo para producirse, lo que proporciona suavidad y flexibilidad a la composición estructural de la fibra de colágeno. El cartílago se seca gradualmente, se vuelve quebradizo y se agrieta. El líquido de la cápsula sinovial se agota gradualmente y posteriormente desaparece por completo.

Se forman rugosidades y crecimientos óseos sólidos en el tejido del cartílago. Al mismo tiempo, se desarrolla la deformación de otros tejidos de la articulación, su degeneración patológica, distrofia y pérdida de actividad fisiológica. Para el paciente, estos cambios significan la aparición de dolor, cojera, rigidez articular.

Síntomas de artrosis

El cuadro clínico agudo no es típico de la artrosis; los cambios articulares son progresivos, aumentan lentamente, que se manifiestan por un aumento gradual de los síntomas:

  • dolor;
  • crujido intermitente de la articulación afectada;
  • deformidad articular que aparece y empeora a medida que avanza la enfermedad;
  • rigidez;
  • limitación de la movilidad (disminución del volumen de movimientos activos y pasivos en la articulación afectada)

El dolor en la artrosis es de carácter sordo y pasajero, aparece al moverse, en un contexto de estrés intenso, al final del día (puede ser tan intenso que no permite que el paciente se duerma). La naturaleza constante y no mecánica del dolor para la artrosis no es característica e indica la presencia de inflamación activa (hueso subcondral, membrana sinovial, aparato ligamentoso o músculos periarticulares).

La mayoría de los pacientes notan la presencia de los denominados dolores iniciales que ocurren por la mañana después de despertarse o después de un largo período de inactividad y desaparecen durante la actividad física. Muchos pacientes definen esta condición como la necesidad de "desarrollar una articulación" o "desconectarse".

La artrosis se caracteriza por la rigidez matutina, que tiene una clara localización y es de corta duración (no más de 30 minutos), en ocasiones es percibida por los pacientes como una "sensación gelatinosa" en las articulaciones. Es posible una sensación de acuñamiento, rigidez.

Dolor articular con artrosis

Con el desarrollo de la sinovitis reactiva, a los principales síntomas de la artrosis se unen:

  • dolor y aumento local de la temperatura, determinado por la palpación de la articulación afectada;
  • dolor persistente;
  • agrandamiento de la articulación, hinchazón de los tejidos blandos;
  • disminución progresiva del rango de movimiento.

Etapas y grados de artrosis

En el curso de la enfermedad, la medicina distingue entre tres etapas, que difieren en los signos de la enfermedad, la intensidad de la lesión y la localización. Al mismo tiempo, las diferencias en las tres etapas se relacionan con los tipos de tejidos que experimentan cambios patológicos.

  1. La primera etapa de desarrollo de la artrosis de las articulaciones es la fase inicial de la enfermedad. Se caracteriza por un daño leve al tejido del cartílago y la pérdida de funciones fisiológicas en las fibras de colágeno. Al mismo tiempo, en la primera etapa, se observan trastornos morfológicos menores del tejido óseo y cambios estructurales en el líquido sinovial. El cartílago de la articulación está cubierto de grietas, el paciente tiene un ligero dolor en el sitio de la patología.
  2. Segundo grado: el desarrollo de artrosis con mayor dinámica. Esta etapa se caracteriza por la aparición de dolor estable, cojera. Hay cambios morfológicos y distróficos notables en el cartílago; durante el diagnóstico, se revela el crecimiento del tejido óseo. Se forman osteofitos: crecimientos óseos que son visibles durante un examen visual del sitio de la lesión. Al mismo tiempo, continúan los procesos de cambios degenerativos en la cápsula sinovial, lo que conduce a su agotamiento estructural. La enfermedad en esta fase a menudo puede empeorar y ser regular. Los dolores gradualmente se vuelven constantes.
  3. Tercer grado: progresión activa. En esta etapa, el líquido sinovial está casi completamente ausente debido a su degeneración y el tejido óseo se frota entre sí. La movilidad articular está casi completamente ausente, el dolor se vuelve más palpable. El cartílago también está ausente debido a cambios degenerativos y atróficos. El tratamiento del tercer grado de artrosis de las articulaciones se considera inadecuado.

Además de estos tres grados de desarrollo de la patología, hay una etapa final: la destrucción irreversible de todos los tejidos de la articulación. En esta fase, es imposible no solo realizar una terapia efectiva, sino incluso aliviar el dolor.

El proceso inflamatorio generalmente comienza en el segundo grado de la lesión, en casos raros, en ausencia de intervención médica, en la primera etapa. Posteriormente, se vuelve cada vez más difícil detenerlo, y esto puede conducir a patologías secundarias, el desarrollo de microflora patógena en el lugar de localización de la enfermedad.

Para excluir consecuencias graves, el tratamiento debe iniciarse desde el primer grado y, al mismo tiempo, deben aplicarse métodos de terapia intensiva. En la última etapa, asociada con la destrucción completa del tejido cartilaginoso, solo se permite una técnica para aliviar al paciente del dolor y la inmovilidad de la articulación: la artroplastia con reemplazo total o parcial de los componentes de la articulación.

Consecuencias

Las consecuencias del tratamiento inoportuno y la artrosis avanzada de las articulaciones están plagadas de complicaciones como:

  • discapacidad;
  • deformación más allá de la recuperación;
  • aparición de hernias vertebrales;
  • rigidez o rigidez de la articulación;
  • disminución de la calidad y el nivel de vida.

El curso crónico, además de estas complicaciones, se acompaña de dolor intenso y frecuente, destrucción completa de los componentes estructurales de la articulación, malestar, incapacidad para realizar trabajo físico y practicar deportes.

Diagnóstico

El diagnóstico de artrosis se basa en la evaluación de datos anamnésicos, manifestaciones características de la enfermedad, resultados de métodos de investigación instrumentales. Los cambios indicativos en los análisis de sangre generales y bioquímicos no son típicos de la artrosis, aparecen solo con el desarrollo de un proceso inflamatorio activo.

El principal método instrumental para diagnosticar la artrosis es la radiografía; en casos con diagnóstico poco claro, se recomienda la resonancia magnética o computarizada.

La artrosis de las articulaciones de la rodilla y la cadera ocupa un lugar destacado en cuanto a la gravedad de las manifestaciones clínicas y el impacto negativo en la calidad de vida.

Métodos de diagnóstico adicionales:

  • artroscopia atraumática;
  • ecografía (evaluación del grosor del cartílago articular, membrana sinovial, estado de las cápsulas articulares, presencia de líquido);
  • gammagrafía (valoración del estado del tejido óseo de las cabezas de los huesos que forman la articulación).

¿Cómo tratar la artrosis?

Es mejor tratar la artrosis de las articulaciones en una etapa temprana, el tratamiento en sí debe ser patogénico y complejo. Su esencia radica en eliminar las causas que contribuyen al desarrollo de esta enfermedad, también es necesario eliminar los cambios inflamatorios y restaurar funciones que antes se perdían.

El tratamiento de la artrosis se basa en varios principios básicos:

  1. Oxigenación de la articulación, o la denominada oxigenoterapia intraarticular.
  2. Terapia con medicamentos.
  3. Bloqueos intraóseos, así como descompresión de la metaepífisis.
  4. Dieta sostenible.
  5. Las juntas dañadas deben aliviarse de la tensión excesiva. Si es posible, debe mantenerse al mínimo durante el tratamiento.
  6. Siga el régimen ortopédico establecido.
  7. Ejercicios de fisioterapia.
  8. Tomando un curso de fisioterapia, que incluye magneto y electroterapia, terapia de ondas de choque y láser.
  9. Tratamiento de sanatorio. Para hacer esto, es necesario una vez al año, por recomendación de un médico, someterse a un curso de tratamiento en centros especializados.

Preparaciones para el tratamiento de la artrosis

El tratamiento farmacológico se lleva a cabo en la fase de exacerbación de la artrosis, seleccionada por un especialista. La automedicación es inaceptable debido a los posibles efectos secundarios (por ejemplo, el efecto negativo de los medicamentos antiinflamatorios no esteroides en la mucosa gástrica).

La terapia incluye los siguientes medicamentos:

  1. Medicamentos antiinflamatorios. Al iniciar la terapia para la artrosis de manera integral, puede ralentizar el curso de la enfermedad y mejorar significativamente la calidad de vida. Vale la pena detenerse con más detalle en algunos puntos de tratamiento. En particular, la terapia con medicamentos incluye en la etapa inicial: esta es la eliminación del dolor, así como la eliminación de los procesos inflamatorios que ocurren en las articulaciones. Para esto, todos los médicos usan medicamentos antiinflamatorios no esteroides. Los médicos experimentados no recomiendan su administración oral, ya que estos medicamentos irritan en gran medida la pared del estómago. Por lo tanto, dependiendo del fármaco elegido, se utiliza la administración intravenosa o intramuscular. A veces, como agentes auxiliares, los AINE se utilizan en forma de ungüentos, pero su absorción es extremadamente baja, por lo que no se puede lograr un efecto significativo.
  2. Corticosteroides hormonales. Cuando la artrosis está en la etapa de exacerbación, es recomendable tomar corticosteroides hormonales. Se inyectan en la articulación. Externamente, puede usar un yeso, ungüento o tintura especial, que están hechos a base de pimiento picante.
  3. Los condroprotectores destinados a restaurar el cartílago y mejorar la composición cualitativa del líquido sinovial no serán superfluos. El curso tiene una duración bastante larga, hasta el momento en que se produce una mejora. Sin embargo, si el efecto esperado no aparece dentro de los seis meses posteriores a la administración, los medicamentos deben cancelarse. También intraarticular, junto con condroprotectores, es aconsejable utilizar medicamentos elaborados a base de ácido hialurónico. Contribuyen a la formación de la membrana celular responsable de la formación del cartílago articular.

Fisioterapia

Para aliviar el dolor, reducir la inflamación, mejorar la microcirculación y eliminar los espasmos musculares, se deriva a un paciente con artrosis para fisioterapia:

  • En una fase de agravación. Recetar terapia con láser, magnetoterapia y radiación ultravioleta,
  • En remisión. Se muestran electroforesis y fonoforesis.

Además, se utilizan procedimientos térmicos, sulfuro, radón y baños de mar. Para fortalecer los músculos, se realiza estimulación eléctrica. También se puede utilizar un masaje suave durante la remisión.

Cirugía

Si los métodos de exposición enumerados son ineficaces, en presencia de complicaciones, recurren al tratamiento quirúrgico de la artrosis:

  1. Descompresión de la metaepífisis y bloqueo intraóseo prolongado (disminución de la presión intraósea en la zona afectada);
  2. Osteotomía correctiva;
  3. Endoprótesis de articulaciones.

En las primeras etapas de la enfermedad, se utiliza el desbridamiento mecánico, láser o con plasma frío (alisando la superficie del cartílago dañado, eliminando áreas no viables). Este método alivia eficazmente el dolor, pero tiene un efecto temporal: 2-3 años.

Remedios populares

La mayoría de la gente en estos días no quiere tomar pastillas o inyecciones. Por lo tanto, hacen la pregunta: ¿cómo curar la artrosis con la ayuda de remedios caseros? En su mayor parte, dichos fondos están destinados a aumentar el tono del cuerpo, mejorar la circulación sanguínea, aliviar el dolor y aumentar la inmunidad.

Se utilizan recetas de medicina tradicional para tratar esta enfermedad:

  1. La solución de huevo se elabora con yema de huevo fresca, que se mezcla con trementina y vinagre de sidra de manzana en una proporción de 1: 1: 1. El líquido debe mezclarse bien y frotarse sobre la articulación afectada durante la noche. Entonces necesitas envolver todo con una bufanda de lana. Se recomienda frotar durante 1 mes 2-3 veces por semana.
  2. Compra raíz de helenio en la farmacia. Por regla general, se presenta en paquetes de 50 gramos. Para preparar la tintura, necesitará medio paquete de raíces de plantas y 150 ml de vodka de alta calidad. Los ingredientes se mezclan, se colocan en una botella oscura y se infunden durante 12 días. Se frota antes de acostarse y, si es posible, por la mañana.
  3. Artrosis de rodilla
  4. El uso de avena hervida también da buenos resultados. Tome de tres a cuatro cucharadas de avena, vierta agua hirviendo y cocine a fuego lento durante cinco a siete minutos. La cantidad de agua utilizada debe proporcionar una papilla espesa, que debe enfriarse y usarse como compresa durante la noche. Utilice solo copos recién hervidos. La papilla de ayer no es buena para una compresa.
  5. Las hojas de abedul, las hojas de ortiga y las inflorescencias de caléndula se toman en partes iguales. Como resultado, necesita obtener dos cucharadas. Ponemos la colección triturada resultante en un termo, lo llenamos con un litro de agua hirviendo y lo dejamos durante la noche. A partir de la mañana siguiente, debe tomar medio vaso de caldo de cuatro a cinco veces al día. El curso de tomar esta receta es de dos a tres meses.

Las tinturas de hojas de laurel, rábano picante, ajo y granos de centeno también se consideran efectivas. El tratamiento de la artrosis con remedios caseros será más eficaz si se combina con medicamentos.

Nutrición para la artrosis

Los principios básicos de la nutrición para la artrosis se reducen a los siguientes puntos:

  1. Evite las comidas pesadas por la noche para evitar un ataque de artrosis.
  2. Come poco.
  3. Controla constantemente el peso, para evitar el aumento de peso,Vitaminas para la artrosisy, por lo tanto, estrés adicional en las articulaciones doloridas.
  4. Cuando la enfermedad no se agrave, salga a caminar después de comer.
  5. El menú debe estar equilibrado, elaborado con el médico tratante.

No hay absolutamente ninguna queja sobre los platos de pescado; puede comer muchos, naturalmente, en cantidades razonables.

  1. No te olvides de la ingesta regular de vitaminas de los alimentos. Para los pacientes con artrosis, las vitaminas del grupo B son especialmente relevantes
  2. La carne en gelatina juega un papel importante en el tratamiento de la artrosis. Tal comida será un verdadero depósito de oligoelementos para las articulaciones doloridas. El componente más importante del aspic es el colágeno natural
  3. La vitamina B ayuda en la producción de hemoglobina. Se puede "obtener" comiendo plátanos, nueces, repollo y patatas. Vale la pena dejarse llevar por las hierbas y las legumbres. Serán la fuente de ácido fólico. El hígado, los champiñones, los productos lácteos y los huevos serán útiles. Son ricas en riboflavina.

Siguiendo el régimen de tratamiento prescrito por el médico, es posible lograr que la enfermedad retroceda y los tejidos dañados comiencen a regenerarse.

Prevención

La prevención de la artrosis comienza con una nutrición adecuada. Es necesario intentar reducir la ingesta de sal, así como de alimentos que puedan alterar el metabolismo. Estos incluyen legumbres, carnes grasas y alcohol. La dieta incluye repollo, verduras y pescado.

Para la prevención de la artrosis, es necesario asistir a clases de educación física, hacer calentamientos. Si es posible, es mejor caminar unos kilómetros. También es importante controlar su peso y prevenir el aumento de peso, ya que esto ejercerá una presión adicional sobre las articulaciones adoloridas. No se recomienda tomar pastillas con el propósito de perder peso, ya que pueden alterar el metabolismo en el cuerpo.

Previsión

Las perspectivas de vida son favorables. La favorabilidad del pronóstico sociolaboral depende de la oportunidad del diagnóstico y del inicio del tratamiento; disminuye cuando se retrasa la decisión sobre el tema del tratamiento quirúrgico de la enfermedad, si es necesario.